domingo, 7 de julio de 2013

3 PASOS PARA RECIBIR SANACION FISICA Y ESPIRITUAL


Muchas personas se han acercado a mí para preguntarme como puedo recibir una sanación, atreves de este tema daré la respuesta.
Y la respuesta que doy a esta pregunta está basada en la experiencia que he vivido en este mismo ministerio de sanación.
En una oportunidad en Guatemala conocí a una señora que lleva algún tiempo de sufrir de una parálisis, fui invitado para poderla ayudar en oración pero acostumbro a conocer las razones de las causas del padecimiento de la gente, al hacer la investigación descubrí que ella había sufrido una infidelidad matrimonial por parte de su esposo, por esa causa se lleno su corazón de resentimiento y odio, tuve que pedirle que debía perdonar para que pudiera ser sanada, cuando perdono ,Dios hizo en ella un gran milagro fue sanada para la gloria de Dios.
San Lucas 5,17-25
Es importante profundizar que todo ser humano no solo carece de bienes materiales para sobrevivir, sino también necesita de afecto y cuando desde niño no recibe eso de sus padres es cuando su interior sufre, al contrario fue maltratado, así creció con odios, resentimientos, envidias, es como se convierte en una persona enferma espiritual.
Una persona con una enfermedad de esta clase sin la intervención de Dios y el perdón es imposible que pueda ser sanada.
Como vemos en el caso del paralítico que lo llevaron entre cuatro hasta donde estaba Jesús, y por la abertura en el techo bajaron al enfermo en la camilla.
Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al enfermo: “Hijo mío, tus pecados quedan perdonados” y luego dijo al enfermo: “A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. En este caso, vemos que Jesús se fijó en la fe de los cuatro que llevaban al paralítico.
No sabemos si el paralítico tenía fe, pero sí vemos que los que lo llevaban tenían una fe que admiró Jesús.
EL PERDÓN PRIMER PASO HACIA LA SANACIÓN
Que es perdón.
La palabra perdón y la palabra perdonar provienen de la parte latina, per, del verbo latino, donare, que significan, respectivamente, “pasar, cruzar, adelante, pasar por encima de” y “donar, donación, regalo, obsequio, dar
Todos los seres humanos tenemos una tendencia natural a buscar la felicidad. Estamos llamados a ser felices, a alcanzar el éxito como personas.
Buscamos la felicidad en nuestras relaciones personales, en nuestro trabajo o escuela, dónde estemos o con quien estemos, pero muchas veces existe un obstáculo que nos impide alcanzarla y éste es el resentimiento, el cual, como un padecimiento, está muy extendido en nuestra sociedad.
Lo podemos notar en nuestras conversaciones, hay lamentaciones, sentimientos negativos, frustraciones, distanciamiento entre amigos, divisiones familiares, etc.
Es imposible al corazón humano dejar de amar la felicidad, pero el pecador, arrebatado ciegamente por un espíritu desenfrenado e indócil, busca la felicidad allí donde solo puede hallar su mayor desdicha Imitación del sagrado corazón de Jesús.
Es por eso que vale la pena afrontar el resentimiento, profundizar en él y tratar de descubrir la manera de solucionarlo, ya que no sólo nos impide alcanzar la felicidad, sino gozar de una paz interior, es necesario también para que cada persona ponga su granito de arena en la construcción de la paz.
EL RESENTIMIENTO
Es importante conocer la naturaleza del resentimiento, ya que para resolver un problema, primero hay que comprenderlo. Si no conocemos cuando hay resentimiento, no podemos ver la necesidad del perdón. No entendemos por qué duele y por qué cuesta tanto perdonar.
Si comprendemos lo que es el resentimiento podemos eliminar los ya existentes y evitar futuros.
El resentimiento en la moral, es una autointoxicación mental. El resentimiento es un veneno que uno mismo se toma esperando que quien me ofendió le haga daño. Y como no le hace daño, más resentido se queda uno mismo.
El resentimiento es una reacción a un estímulo negativo que hiere el propio yo, que se presenta en forma de ofensa o de agresión. No toda ofensa genera resentimiento, pero si todo resentimiento es precedido de una ofensa.
LA OFENSA
¿Qué es ofensa? Acto o palabra con que se ofende, hiere o humilla la dignidad, el honor o los sentimientos de alguien
Para que haya un resentimiento tuvo que haber una ofensa. ¿Pero realmente la hubo? Una acción para que sea ofensa necesariamente debió de ser llevada a cabo intencionalmente, queriendo hacer un mal.
Entonces se puede analizar con respecto a eso por lo que uno se siente ofendido:
¿Realmente esa persona quiso ofenderme o yo así lo supuse? Como el resentimiento es una reacción a un estímulo, éste pudo ser real, pero también puede ser exagerado o imaginario: depende de cómo se mire una realidad.
La mayoría de las ofensas no son más que malos entendidos. Son ofensas desde nuestro punto de vista, desde nuestra perspectiva, no de la otra persona.
Tomado del libro en el capitulo noveno de la imitación del sagrado corazón de Jesús donde nos dice, el corazón del pecador no puede experimentar otra cosa, sino la amargura de la infelicidad.
Puede ayudar a la persona “ofendida” a desechar aquel resentimiento que sin fundamentos siente por alguna persona, pero también hay ofensas verdaderas y es entonces dónde uno y no es lo que los otros hacen ni nuestros propios errores lo que más nos dañan, es nuestra respuesta” Es por eso que es tan difícil dominar el resentimiento, ya que se sitúa en el nivel emocional de la personalidad, porque es esencialmente un sentimiento, una pasión, y el manejo de los sentimientos no es fácil.
CONSECUENCIAS DEL RESENTIMIENTO
El verdadero daño lo padece el resentido, ya que genera odio, rencor, frustración, ira, amargura en el alma.
Impide enfocar la vida positivamente, por lo tanto impide ser feliz. Se conocen los efectos secundarios del resentimiento, como algunas enfermedades, dolores de cabeza, ansiedad, depresión.
El resentimiento obliga a vivir en el pasado, contaminando el presente, al no permitir reconocer los propios avances y logros.
Ata a la persona a aquella que la ofendió. ¿Quién mas necio que el pecador, causa el mismo de su mayor y mas lamentable desdicha? Imitación del sagrado corazón de Jesús
EL PERDÓN
El perdón no es un sentimiento. No es verdad que uno perdona hasta que ya no siente o hasta que uno olvidó. El perdón no es dejar de sentir, o perder la memoria.
El perdón se sitúa, a diferencia del resentimiento que se encuentra en el nivel emotivo de nuestro corazón, en la voluntad.
Perdonar es tomar una decisión. Hay que entender la diferencia entre sentir y tomar una decisión.
Perdonar es optar por cancelar la deuda moral que el otro ha contraído con la persona al ofenderla.
No es que se suprima la ofensa o hacer como si nunca existió. Es decidir modificar los sentimientos negativos, es un acto de amor que exige el deseo de eliminar los efectos de la ofensa.
Uno puede perdonar al que lo ofendió si con su voluntad así lo quiere.
Un corazón bueno hace al alma dichosa, alegra los cielos, aterra los infiernos, pero el corazón malo llena al pecador de infortunios, aflige a los moradores de la gloria, llena a los demonios de malvada alegría y regocijo. Imitación del sagrado corazón de Jesús. Los sentimientos estarán ahí.
La ofensa no se borrará de pronto de la memoria, pero uno decide cada día no vivir en el resentimiento, sino vivir en paz.
A partir del momento que aprendamos a perdonar, a vivir sin resentimiento, nos encaminaremos hacia esa felicidad tan deseada y encontraremos la paz consigo mismos y con los demás.
Si te sientes, hijo mío abrumado por los pecados y molestado por las imperfecciones, corre presuroso a mi corazón, allí quedaras libre, aquí respiraras. No te atemorice la gravedad de tus delitos, ni la grandeza de mi Majestad, no vine a buscar a los justos, sino a llamar a los pecadores a penitencia.
Voz del sagrado corazón de Jesús
LA FE ES INDISPENSABLE PARA LA SANACIÓN
¿Qué es la fe?
La palabra se deriva del termino latino fides y permite nombrar, al conjunto de creencias de alguien o de un grupo, también hace referencia a la confianza o al buen concepto que se tiene de alguien o de algo. La fe por otra parte, es el convenio de que algo es cierto, o del documento que certifica la veracidad de algo
Hebreos 11,1
Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos.
La fe en el cristianismo se centra en la fe en la Resurrección de Cristo
1 Corintios 15,1
Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes.
También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano.
Tomando muy en cuenta las palabras del Apóstol Santiago donde nos dice que sin la fe es imposible agradar a Dios, por la fe el hombre es impulsado a buscar a ayuda a Dios cuando se encuentra ante una situación difícil de su vida.
Como lo leímos en la lectura del Evangelio de San Lucas, aquellos hombres que llevaban en una camilla al paralitico por la fe que tenían fueron impulsados a llevar a este hombre hasta Jesús, y sobrepasaron todos los obstáculos que en el camino se les presento, ellos tenían la plena seguridad que Jesús lo sanaría de su enfermedad.
Hijo mío, ni el ojo no vio, el oído no oyó, ni el corazón del hombre puede llegar a comprender lo que tengo preparado a los que me aman y fielmente me sirven hasta el fin. Voz del sagrado corazón de Jesús.
LA CONFIANZA EN DIOS MEDIO PARA SER SANADO
¿Qué es confianza?
Es esperanza firme que se tiene de una persona o cosa.
La confianza es la creencia en que una persona o grupo será capaz y deseará actuar de manera adecuada en una determinada situación y pensamientos.
La confianza se verá más o menos reforzada en función de las acciones.
En términos de espiritualidad la confianza consiste en depositar la necesidad que se tiene en las manos del señor Jesús para que sea el quien se encargue de nuestra necesidad.
Los pasos que estos hombres del evangelio dieron para llegar con el enfermo hasta Jesús fue impresionante porque cuando lograron meterlo por el techo lo depositaron en las manos de el para que se encargara el de su enfermedad.
Muchas veces nos cuesta confiar en Dios porque nos cuesta descubrirlo. San Mateo 11,28.
El mismo Jesús nos dice.
Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar.
Hay problemas, enfermedades incurables, situaciones difíciles que nosotros no podemos hacer nada, por esa razón nos llama Jesús a entregarle nuestras cargas porque nosotros no las podemos llevar. Acerquémonos a Jesús siguiendo los pasos de esta palabra y seremos sanados por el
Hno. Max Luna

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