Los japoneses observan las flores de la primavera como parte del “hanami” – la apreciación de la belleza transitoria – pero no necesitamos un significado muy profundo y filosófico para disfrutar de un agradable paseo por estas calles pintorescas. Y para todos aquellos que se encuentran todavía en las garras de frío del invierno, estas calles son un buen recordatorio de que la primavera vendrá pronto.
Caminar por una calle de este tipo puede ser fascinante, pero hay ventajas prácticas, también. Al parecer, estas calles arboladas ayudan con todo tipo de problemas urbanos relacionados con el calor; aumentan la evapotranspiración (evaporación y la transpiración de la superficie de la Tierra) y animan a las personas a ir a pie o en bicicleta. Echa un vistazo, quedarás fascinado.
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